Por: Rosalío Morales Vargas
Disímbolas navidades
Cruzan por el mundo entero
En unas júbilo y gozo
Las demás con sufrimiento.
Hay hogares calientitos
Con chimeneas y su fuego
Pero otros son arañados
Por la zarza del invierno.
En algunos hay jolgorio
Y glamorosos encuentros
Comidas en abundancia
Abrazos, buenos deseos.
En otros sitios hay hambre
Y desnudez bajo el cielo
La desolación pulula
Y el futuro es más que incierto.
No estamos para hacer dramas
Ni llenarnos de lamentos
Es para tener conciencia
De que el orbe está enfermo.
Campea la desigualdad
La ausencia de sentimientos
La indiferencia dibuja
Un panorama siniestro.
Los atroces genocidios
Los países con recelos
Hacen grises estos días
Vestidos de desafectos.
Niñas y niños migrantes
Que no cuentan con un techo
Reciben pocas sonrisas
Triste es su vagabundeo.
La embestida de las guerras
Un verdadero tormento
Acechan y se convierten
En pórticos del infierno.
En los barrios marginales
Las favelas y los ghettos
La miseria en que se vive
Es un azote blasfemo.
A pesar de los augurios
Que no anuncian nada bueno
Seguiremos combatiendo
Los dictados del dinero.
Todas y todos busquemos
Hacer el mejor esfuerzo
Para que plantemos flores
En el jardín del aprecio.
Para que haya navidades
Colmadas de amor sincero
Se necesita sin duda
Una existencia sin miedo.
La tierra será común
La utopía está en el viento
No habrá más ricos ni pobres
Y germinarán los sueños.